En épocas de sequía como la actual,
y con olivar de secano, tenemos que mantener unos niveles aceptables de potasio
por varios motivos:
-El
potasio interviene en la apertura y cierre estomático, regulando así la respiración, asimilación y movimiento de agua
en la planta.
-Actúa
en la formación de hidratos de carbono y grasas, con lo que las plantas con déficit de potasio producirán menor número
de frutos y con una calidad deficiente.
Normalmente, el potasio se
encuentra en el suelo como feldespatos y micas, forma en la cual el olivo no lo
puede incorporar. El agua hace que poco a poco estas formas insolubles de
potasio pasen a la solución del suelo, y de ahí al olivo. De manera que si no
llueve el potasio no se libera a la velocidad que requieren nuestros olivos.
Uno de los síntomas que nos indica
la carencia de potasio en la planta es la aparición en las hojas de necrosis
apical, es decir, la hoja empieza a secarse por la punta.