23 ago 2012

Manejo del suelo

Posiblemente la clave del éxito de nuestro olivar se centre en conseguir un óptimo manejo del suelo, lo cual no es nada fácil.

El principal factor limitante de nuestro cultivo es el agua, sobre todo si nuestro olivar es de secano, en el caso del olivar de regadío el manejo del suelo no adquiere tanta importancia como en el de secano desde el punto de vista hídrico.
Con un buen manejo podemos conseguir que cuando la pluviometría sea superior al consumo de agua de nuestros olivos, el excedente de ésta, sea retenido por nuestro suelo y utilizado por los olivos en los meses de verano donde la lluvia brilla por su ausencia. Sí nuestro suelo no es capaz de retener el agua suficiente, nuestros olivos no cubren sus necesidades hídricas, alcanzando el punto de marchitamiento.
¿Qué conseguiremos con un buen manejo del suelo?
-Una alta capacidad de infiltración del agua con una buena capacidad de retención.
-Disminuir la pérdida de materia orgánica y de nuestro suelo (erosión) el cual sustenta nuestros olivos.
¿Qué tipo de manejo del suelo aplicar a mi parcela?
Éste es el kit de la cuestión, pues todo va a depender del tipo de suelo de nuestra parcela sin olvidarnos de la pendiente de la misma. En términos generales, optaremos por ¿laboreo o no laboreo?
Existen multitud de variantes al laboreo y no laboreo: laboreo reducido, laboreo convencional, no laboreo con suelo desnudo, no laboreo con cubierta vegetal…
Una cosa está clara, hay que evitar la pérdida de agua por evaporación directa a la atmosfera (figura 1)
figura 1

Para ello podemos optar por arar, como toda la vida se ha hecho, con lo que conseguiremos tapar las grietas y poros que pueda haber, el problema es que arar tiene algunos inconvenientes:
-En caso de pendiente perdemos suelo por erosión.
-Destruimos la materia orgánica del suelo.
-Pasamos a tener un suelo carente de vida y por tanto se dificulta la capacidad de asimilación de nutrientes por el suelo y la planta.
Otra opción sería dejar una cubierta vegetal (figura 2) con lo que aumentaría la materia orgánica del suelo y mejoraría la capacidad de infiltración y retención del agua, sin dejar a un lado la protección contra la pérdida del suelo por erosión, el problema es que también tiene inconvenientes:
-El principal es la competencia por el agua con el olivo, por ello recomiendo eliminarla nunca más tarde de mediados de abril para la zona de la Subbética, dependiendo también de la cantidad de lluvia caída ese año.
En el caso de agricultores ecológicos se puede optar por segarla, aunque hay que tener especial cuidado con el rebrote de la cubierta, el cual provoca un elevado gasto de agua, habría que volver a segar.
Los agricultores convencionales además de segar pueden aplicar herbicidas.
figura 2
-Otro problema de las cubiertas vegetales es que dependiendo del tipo de suelo tampoco nos aseguran que no se pierda agua por la aparición de grietas, en el caso de que nos suceda esto podemos optar por “dar gomas”, que consiste en pasar neumáticos usados por el suelo tapando las grietas o también podemos hacer una labor muy superficial para no romper totalmente la estructura del suelo. Figura 3.
figura 3
A parte de “dar gomas” o de realizar la labor superficial podemos utilizar una cubierta inerte con restos de poda por ejemplo. Figura 4.

figura 4
Conclusiones:
El manejo del suelo es un tema muy extenso, en este texto e intentado explicarlo brevemente. Mi último consejo es: como no en todos los suelos va bien el no laboreo con cubierta o sin ésta, lo mejor que podéis hacer es, que dejéis una parte de vuestra parcela con un tipo de manejo del suelo en concreto y otra parte de la parcela con otro para que así podáis comprobar cuál es el mejor método. Si os va bien con el no laboreo cada 3 ó 4 años sería recomendable un laboreo superficial para ayudar a incorporar la materia orgánica de la superficie al suelo.