Dejando a un lado los superintensivos
y, su puesta en cuestión, viabilidad económica, lo más razonable sería que
optáramos por un marco de 8 x 8 m.
en suelos con un buen potencial y de 7 x
7 m. para suelos un poco más marginales. Con estos marcos, entendiendo que
los olivos serían de un solo pie para facilitar la mecanización, se puede
obtener una rentabilidad económica superior que con los marcos tradicionales de
hasta 12 x 12 m. con olivos de varios pies, debido a un mayor aprovechamiento
del terreno y a la mayor posibilidad para la mecanización.
Si nos decantamos por marcos
menores a los anteriores como 7 x 3.5 m. ó 6 x 3m. los primeros años
obtendremos mayores producciones hasta que empecemos a tener problemas de
competencia entre los olivos y tengamos que arrancar la mitad de los mismos, de
manera que lo que ganamos en producción con respecto a los marcos permanentes
anteriormente mencionados, lo perdemos en otros gastos referentes a plantación,
cultivo y arranque. Por esto mismo, mi consejo es que uséis distancias de 7 u 8
m. con distancias menores, por propia experiencia, os puedo decir que el manejo
de la maquinaria se hace muy tedioso y la ganancia que tengamos de más, si es
que la tenemos, no compensa.
figura 1 |
Las dimensiones del hoyo para plantar el olivo dependerán fundamentalmente del tipo de suelo y la pendiente que tengamos:
-A mayor pendiente, mayor hoyo.
-Cuanto mejor sea nuestro suelo (mejor
textura) menor dimensión de hoyo es necesaria.
figura 2 |
Haciendo referencia a la figura 2
si tenemos un suelo con mucha tosca (malo), muy frecuente en la Subbética
Cordobesa, deberíamos hacer un hoyo grande puesto que las raíces se van
abriendo camino emitiendo sustancias ácidas para ir atravesando la roca, el
problema es que la tosca es básica neutralizando estas sustancias, de manera,
que si hacemos un hoyo muy pequeño las raíces no podrán expandirse lo
suficiente. Por el contrario, si nuestro suelo está constituido solo por arena
no es necesario hacer un gran hoyo, puesto que las raíces pueden expandirse sin
problemas.
Recomendaciones:
-Cuando abramos el hoyo la tierra
más superficial, comúnmente conocida como “la tierra solea”, es bueno que la
apliquemos en el fondo del hoyo cuando plantemos, puesto que ésta es más rica
en nutrientes que la tierra más profunda.
-Si hay riesgo de encharcamiento
hacer la poceta del olivo pequeña y si no lo hay, o tenemos una pendiente
considerable la tendremos que hacer más grande para retener el agua.